Que es lo que hace que las mujeres nos transformemos en brujas?

Ya sé, todas (o casi todas) contestaríamos al unísono “ELLOS!!”, pero NOOOOOO gran error!!!. Por primera vez, no les voy a atribuir toda la culpa a “ellos”, si si leyeron bien, aunque aclaro que dije que no los culpare en un 100%, lo cual significa que en algún momento y en algún sentido algo de culpa si tienen (pensaron que se librarían de esta?).

Resumiendo, ya sabemos que ellos son, en parte, grandes culpables de ese cambio de sexys damas a brujas. Por qué motivo? Porque nos engañan, nos prometen hacer pis y bajar la tapa y al cabo de un par de semanas se les ha olvidado ese detallecito o porque dicen que van a limpiar la cocina luego de “cocinar” y es una gran estafa, en fin, no voy a enumerar todas sus faltas porque creo que no es justo (hoy no va palo para ellos) y además en más de una ocasión ya lo hice.

Aquí el hecho radica en otro ser que hace que nos transformemos en verdaderas brujas...y mis queridas amigas….somos nosotras mismas!.

Tenemos una gran incapacidad para poder ver una linda mujer y asentir “Guapa chica”, sin acotar nada más. Es en ese mismísimo momento (cuando tendríamos que callarnos) donde la metamorfosis comienza, nos ponemos la verruga en la nariz y arrancamos (siempre con un cierto aire de despreocupación obviamente) a detallar que: “guapa es, pero tiene un ojo algo desviado y celulitis en el tobillo”…EN EL TOBILLO!!!???.

Muchos hombres recalcan que la amistad que ellos tienen es, además de más simple, más sincera, y la verdad sin entrar en mucho detalle ya que en ese mundo “turbio” no quiero meterme (perdón, se me hace difícil no decirles alguna cosita), algo de razón tienen.

No solo no podemos ver una mujer linda y decirlo sin un ápice de envidia. Sino que la competencia por ser la más linda, la que tiene el mejor cuerpo, la que tiene el “mejor novio” (en caso de existir…perdón….es un chistecito, los hay…y muy buenos, pero eso será tema para otro día), la del mejor trabajo, etc etc es kilométrica y agotadora, y se puede dar hasta en el mismísimo grupo de “amigas”.

Pareciera que la situación es más fuerte que nosotras, y que un cierto aire de machismo nos rodea, haciendo que nos transformemos en esas brujas criticonas del propio genero.

Sabemos que no todas las mujeres son así, al menos no todo el tiempo, pero es verdad y que tire la primer piedra quien nunca, en algún momento de su vida, no se calzo la escoba y le dio paso a los mas bajos instintos “brujísticos” (nueva adquisición de mi vocabulario).

En fin, no se si alguna vez esta situación pueda revertirse, aunque seria interesante ser algo menos brujas entre nosotras, verdad?.Pero bueno, si no podemos alejar de nuestro ser, este atributo femenino que nos caracteriza, pues mis queridas colegas, pintemos la escoba de algún lindo color y demos tema para hablar.